Según ha comunicado un portavoz, Doug Wright, a la cadena la BBC, Gibb, de 62 años, ha comenzado a mostrar señales de recuperación y ha logrado asentir y comunicarse con su familia.
El cantante sufrió una neumonía que, unido al cáncer de hígado que padecía desde el año 2011, le provocó el estado de coma. Sin embargo y después de que los propios médicos avisaran a la familia de que a Robin podrían quedarle sólo unos días de vida, el cantante parece estar recuperándose.
Robin fundó los Bee Gees con su hermano mellizo Maurice y su hermano mayor Barry a finales de los 50. Han vendido cerca de 200 millones de discos durante una carrera que ha abarcado más de 50 años.
El grupo ayudó a definir el sonido disco de la década de los 70 con una serie de éxitos como Stayin' Alive, Night Fever y Jive Talkin.
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